Andrés Eligio Quintana Roo fue un abogado, poeta, periodista y político mexicano nacido en el estado de Yucatán, quien junto con su esposa Leona Vicario, fueron próceres de la lucha por la independencia de México en 1810.
En su honor, el estado caribeño lleva su apellido: Quintana Roo. Así como lo hacen algunas calles, avenidas, escuelas y más a lo largo del país. Pero también en su honor se edificó el primer estadio de fútbol en Cancún, el Estadio Olímpico Andrés Quintana Roo.
Con el nuevo equipo profesional del estado, los Pioneros de Cancún necesitaban un estadio donde jugar, por ello en 1984 y tras meses de construcción, fue inaugurado el ‘original’ Estadio Andrés Quintana Roo para un aforo de dos mil personas, con un partido amistoso entre los recién llegados pioneros y los arroceros de Chetumal.
“Cancún ya tiene un equipo en la tercera división y también un estadio magnifico a la altura de los mejores del país” fueron las palabras del entonces gobernador del estado Pedro Joaquín Coldwell y que recoge el libro “Así fue… historia del fútbol profesional de Quintana Roo” del periodista Pedro Cheluja.
Su historia como estadio fue corta pues en 1987, los Pioneros de Cancún se mudaron del estadio a uno con capacidad más grande, el ‘Cancún 86’ y ahí el ‘Andrés’ como es popularmente conocido, se destinó para eventos deportivos escolares, para el uso de ligas municipales y conciertos.
Así transcurrieron casi 30 años, hasta que en el 2007, Cancún y el Estadio Andrés Quintana Roo estuvieron en el ‘ojo de todo México’ y no fue precisamente por sus bellas playas.
Meses atrás se había confirmado la compra de un equipo emblemático de la primera división del fútbol profesional. El Atlante FC llegaría a Cancún y ‘los ‘Potros de Hierro’ necesitaban un estadio que cumpliera con los requisitos mínimos que pedía la federación.
Fue así como el gobierno estatal mando derrumbar la antigua estructura, la cual constaba de dos graderíos, uno en cada costado de la cancha con césped y en 99 días, con el arquitecto Roberto Arpón, el estadio tomó una nueva cara en la que destacó la superficie adecuada de césped, incremento en sus dimensiones, capacidad para 20 mil espectadores, palcos privados para directivos del equipo local y visitante, sala para conferencias de prensa, cuatro vestidores (dos principales y dos auxiliares), vestidores para los árbitros y módulos de baños.
El 11 de agosto de 2007, fue reinaugurado el inmueble con el juego oficial Atlante vs Pumas de la UNAM. El marcador fue de 1-0, a favor de los Potros de Hierro y con ello iniciaría una temporada de ensueño para el césped del ‘Andrés’ que tan sólo 5 meses después de haber sido reconstruido, albergaría su primera gran final del fútbol… pero esa, esa ya es otra historia.