Tras más de un mes de intensa búsqueda, el campesino extraviado fue hallado sin vida. El octogenario salió a su milpa para no regresar más.
VALLADOLID.- En una hondonada ubicada dentro de un rancho, el campesino extraviado fue hallado sin vida por un campesino que iba de regreso a su milpa.
De acuerdo con la información obtenida, el pasado 3 de abril, Alberto González Itzincab de 87 años de edad, salió de su milpa como de costumbre para trabajar en su milpa; sin embargo, nunca regresó a su domicilio.
Desaparición
De acuerdo con Pascuala González Itzincab, hermana del ahora fallecido, al ver que el hombre de la tercera edad no regresaba denunció la desaparación.
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Durante 6 días se llevaron al cabo operativos de búsqueda por parte de la policía Municipal y Estatal, pero al no tener resultado se suspendió la búsqueda.
Hallazgo
El lunes pasado alrededor del mediodía, el campesino Luis Eduardo Chi, halló el cuerpo sin vida de González Itzincab.
Según con su versión, camina de regreso a su milpa cuando de pronto se percató de un movimiento de zopilotes dentro de una rejollada, por lo que se aproximó al sitio.
Fue entonces que descubrió el cuerpo de un hombre en avanzado esta de putrefacción y con solo algunas partes del cuerpo.
De inmediato el campesino reportó el hecho a la Policía Municipal, quienes a su vez dieron aviso a las autoridades de la Fiscalía. Casi tres horas después al lugar llegaron los médico forenses, peritos y la Policía Ministerial.
Identifican el cuerpo
Asimismo, al sitio llegó Pascuala González Itzincab quien identificó el cuerpo de su hermano. La mujer aseguró que era la misma ropa que llevaba el día de su desaparición.
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Al no haber dudas de su identidad, se procedió al levantamiento del cadáver
Cabe recalcar que la rejollada se encuentra dentro de una ranchería denominada “Trinidad”. Para llegar hay que recorrer tres kilómetros en una brecha de terracería y otros dos a pie, por lo que se dificultó el levantamiento del cuerpo.
Causa de la muerte
Al parecer el octagenario al parecer se extravió entre el monte, por lo que pudo haber fallecido por inanición, al no tener alimentos ni agua para sobrevivir.